viernes, 16 de noviembre de 2007

¿Qué es literatura digital? Tres notas sobre el artículo de Koskimaa

Algunas notas al margen a propósito del artículo ¿Qué es la literatura digital? de Raine Koskimaa:
1. El artículo se abre de este modo: “Hablar de literatura digital produce una cierta incomodidad, e incluso hostilidad entre la gente”.
El temor a las TIC procede del desconocimiento, la ignorancia, los tópicos y los prejuicios propios de una sociedad que siente cómo el suelo desaparece a sus pies, cómo se tambalea su sistema cultural cuando lo siente amenazado por las nuevas tecnologías. Entrar en el mundo TIC, como yo entré en mi primer blog el pasado sábado, es similar a lo que debió de sentir Alicia al caer por el agujero hacia el país de las maravillas: el vértigo de traspasar una barrera entre dos mundos. Pasar del mundo real a un mundo virtual, etéreo, sin presencia física, inasible, inseguro para nosotros, los inmigrantes digitales. En cierto modo, nos parece un viaje al desconocido y oscuro territorio de Hades, dios de la muerte.

2. Las redes de publicación a las que se refiere el autor merecen una reflexión más detenida. Frente a las inconveniencias de la cadena tradicional, las redes presentan grandes ventajas, pero también generan una visión esencialmente empresarial de la cultura que parece aumentar día tras día. El negocio ante todo. Podemos pensar en la reducción de la espontaneidad, de la voluntad y necesidad del autor de crear un producto, de comunicar algo. Se mira siempre de reojo al mercado, cuando no se le mira directamente a los ojos, creando en función de los flujos de producción, del mercado, del impacto publicitario. Cada vez con más claridad aparece un horizonte regido por el merchandising y la mercantilización global de la cultura. Una mercadería que abarca todos los ámbitos, todos los productos susceptibles de ser comercializados: una película promociona un libro, que promociona el videojuego, que promociona…, creando una cadena en que los diferentes soportes se retroalimentan y promocionan exponencialmente. Por otra parte, no hay que perder de vista que este fenómeno, que he dibujado desde una perspectiva escéptica, ha generado un impulso de determinados géneros o subgéneros literarios, y de determinadas obras y autores, que habría sido impensable con el sistema tradicional. La lectura ha resultado muy favorecida en este proceso. Pero no cualquier lectura, sino la elegida para ser lanzada al mercado.

3. Por último, y en relación a los dispositivos electrónicos de lectura (e-books, etc.), la verdad es que no acabo de verme utilizándolos para la lectura extensiva. Creo que mis ojos no lo resistirían y que pronto me convertiría en un Borges necesitado de palabras, mendigando que alguien me leyera. Sí que funcionarían bien esos dispositivos para la lectura de minutos, la que se puede hacer en trayectos de autobús o metro. Una buena poesía para ser degustada en la hora punta puede ser un buen antídoto contra la soledad y la rutina. Por tanto, bienvenidos sean si nos permiten ampliar los horizontes de la lectura y de la comunicación.

1 comentario:

Fundació Bromera dijo...

De fet, amb aquest bloc teu ja estàs obrint una porta a les teues lectures, a la creativitat, a la informació que pots donar i als coneixements que pots rebre.
Creuar a l'altra banda del mirall d'Alícia pot ser molt profitós si sabem quin és el nostre objectiu, per no perdre's en un món ple de meravelles enlluernadores.